Mariam Chitanava: “Mi mayor influencia son mis profesores, porque además de técnicas musicales me han enseñado a ser humana”
La pianista rusa ha sido la protagonista del concierto organizado por la Asociación Mujer y Talento y la Fundación Albéniz
El objetivo de este concierto-experiencia es dar a conocer casos de éxito de mujeres que se han abierto camino en la música
El pasado 9 de mayo de 2024, casi 300 personas han asistido al concierto de la pianista rusa Mariam Chitanava, organizado por la Asociación Mujer y Talento en colaboración con la Fundación Albéniz. El evento tiene el doble objetivo de disfrutar de la música clásica y de conocer de cerca casos de éxito de mujeres que se abren camino en el exigente campo de la música. Con el auditorio del Centro Botín como escenario y el aforo completo, Chitanava deleitó a los presentes con cuatro piezas separadas por una entrevista en la que contó su historia y su trayectoria desde que se inició en el arte del piano.
“Desde pequeña mis padres me han ayudado mucho, mi madre con los estudios y mi padre llevándome en coche a todas las clases de piano, conciertos y concursos, mi familia me ha dado mucha confianza desde el principio” asegura la pianista, que también reconoce que el camino no ha sido fácil. “Cuando era pequeña y otros niños tenían tiempo para jugar, yo necesitaba seguir practicando y me quedaba en casa tocando el piano”.
Comenzó sus estudios musicales en la Escuela de Música para Niños de Oborin y los continuó en la Escuela Central de Música del Conservatorio de Moscú. Posteriormente, estuvo en el Conservatorio Estatal Tchaikovsky y actualmente es alumna de la Escuela Superior de Música Reina Sofía.
Además de pianista profesional, Mariam Chatinava es una chica de veinticinco años con otras aficiones al margen de la música. Por ello, aunque el piano aglutina la mayor parte de su día a día, también saca tiempo para pasear, leer, visitar museos o pasar ratos con sus amigos.
A pesar de su corta edad, sus manos han tocado pianos de varias partes del mundo. Ha dado conciertos en su ciudad natal y se ha presentado en la Sala Rachmaninov del Conservatorio Estatal Tchaikovsky y la Gran Sala de la Escuela Central de Música del Conservatorio de Moscú. Además, ha actuado en distintas ciudades de Alemania y Francia, país que recuerda con especial emoción, tanto por los lugares en los que actuó como por los profesionales que tuvo la oportunidad de conocer. Respecto a la cita en el Centro Botín, entre risas asegura que ha sido “memorable, porque es la primera vez que me hacen una entrevista durante un concierto y en español”.
A la pregunta sobre quiénes son sus principales influencias musicales responde que sus profesores, porque “además de técnicas musicales, me han enseñado a ser humana, me enseñaron que la esencia de la música está en la persona”. Igualmente, a todos aquellos jóvenes que se quieran dedicar a la música, les aconseja que se formen y “se desarrollen como personas” porque para hacer carrera en el arte del piano o en cualquier otra disciplina, “es muy importante saber de literatura, de pintura o de historia, por ejemplo”.
El concierto, presentado por la periodista y responsable de comunicación de la Asociación Mujer y Talento, Paloma González, ha estado compuesto por cuatro piezas musicales: la Polonesa-Fantasía op. 61 en la bemol mayor, compuesta por Fréderic Chopin; la Balada número 2 S.171 en si menor, de Franz Liszt; la Sonata número. 2 op. 14 en re menor, compuesta por Serguéi Prokófiev; y L’isle joyeuse (‘la isla feliz’), de Claude Debussy.
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