El concierto, organizado por la Fundación Isaac Albéniz en colaboración con la Asociación Mujer y Talento, reunió todos los requisitos para cautivar al público: una interpretación exquisita, el incomparable escenario con la bahía de Santander como fondo, y un programa que nos regaló alegría y vitalidad con piezas de Mozart y Beethoven, y sosiego y ensueño con el Langsamer Satz de Webern. La presentación corrió a cargo de Álvaro Guibert, crítico musical y director de relaciones externas de la Fundación Isaac Albéniz.
El Cuarteto Stoneshield está compuesto por cuatro jóvenes que encarnan a la perfección los valores que promueve la Asociación y Talento: cuatro mujeres que representan la cultura del esfuerzo en un campo, el de la música, en el que se necesita mucho talento y donde el éxito sólo puede ir acompañado de la constancia, tenacidad y fortaleza.
Desislava Vaskova, Anna Siegrich, Cristina Cordero y Anastasia Averianova son alumnas de diferentes cátedras instrumentales (violín, viola y violonchelo) de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, y se forman como cuarteto en el Departamento de Música de Cámara bajo la tutela del profesor Heime Müller. Proceden de Bulgaria, Israel, España y Rusia, tienen entre 24 y 29 años y todas ellas comenzaron a formarse a edades muy tempranas. Ya han cosechado numerosos éxitos, tanto en forma de premios como de experiencias como intérpretes u oportunidades de formación, y su interpretación en el Centro Botín no solo supuso una experiencia cultural con la madera para satisfacer a cualquier melómano, sino que además sirvió de inspiración a muchas jóvenes que buscan referentes.
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