La tecnología nuclear arrastra todavía cierto estigma en la sociedad, que se refleja en el desconocimiento de los más jóvenes sobre sus aplicaciones prácticas y la distancia como opción de carrera profesional para muchos estudiantes, especialmente si son mujeres. María Eugenia Vega, directora de desarrollo de negocio en Equipos Nucleares (ENSA), ha dedicado la cuarta masterclass de la 3ª edición de STEM Talent Girl Cantabria a desmentir ciertos mitos sobre su sector y tratar de despertar el interés científico y técnico en las participantes.
“La tecnología nuclear tiene mala fama, pero está muy presente en nuestras vidas y de forma muy positiva,” ha explicado Vega. Además de mencionar la generación de energía eléctrica “limpia” y algunas aplicaciones cotidianas como las radiografías y los tratamientos de radioterapia, la ingeniera cántabra ha señalado otros usos menos conocidos, como “las pequeñas dosis de radiación con las que se esterilizan los alimentos para que lleguen a nuestra casa en perfectas condiciones” o “la conservación y datación de patrimonio artístico, desarrollada en Cantabria en pinturas rupestres como las de la cueva de Altamira”.
Vega ha sido optimista en su intervención acerca del aumento de mujeres trabajando en la tecnología nuclear, a pesar de ser todavía un sector “muy masculino”. Ha identificado, por ejemplo, la medicina como una parte fundamental en la que se aplica esta tecnología y en la que “hay un componente femenino importantísimo”.
En este sentido, ha resaltado la importancia de programas como STEM Talent Girl o de reclamos como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para lograr cambiar la norma. “Es importante contar con las cualidades femeninas dentro de la ciencia y la tecnología. Sin ellas, estamos perdiendo muchísimo talento en la ciencia y en las empresas”.
Precisamente ENSA, compañía más importante en el ámbito nuclear en Cantabria y motor del clúster CINC, es un caso referente en igualdad de género en la empresa. A pesar de contar todavía con un porcentaje menor de mujeres que de hombres, fue pionera en la región al poner en marcha un Plan de Igualdad en el año 2008, reconocido desde entonces a nivel nacional. “Este plan no obliga a que nadie meta mujeres a trabajar en una empresa, sino que garantiza que tengamos las mismas condiciones de trabajo”.
La directora ha terminado su conversación con las jóvenes pidiéndoles que sean “cuestionadoras” y que abran bien los ojos ante las oportunidades que se les planteen en sus carreras. Les ha transmitido que, con esfuerzo diario y sus capacidades, pueden llegar donde se propongan. Para ello, les ha insistido: “no pongáis limites a vuestros sueños ni dejéis que os los ponga nadie”.